Y por fin una txapela

42.195km recorridos en 2h12'43 he tardado en llegar al final del camino que iniciaba hace 4 meses. Meses que he compartido con todos vosotros de manera transparente, fidedigna, real y sincera con el único objetivo de hacer vuestra mi preparación, mi maratón. Vuestra maratón.

Como bien sabéis mi objetivo era Valencia, pero cada vez tengo mas claro que mi destino era Donosti. La semana pasada todo fue torcido ya que me empezó a doler el aquiles, los nervios del día antes ante la noticia de que no habían liebres, luego que si y finalmente que no.

Ese es un tema que quiero dejar zanjado. No quiero seguir hablando de ello ya que pertenece al pasado. La única verdad es que las liebres no aparecieron y que Paco se disculpó conmigo. Luego quien se disculpa...

Algunos diréis que hoy "solo" he hecho 2h12 cuando hace 7 días quería bajar de 2h09. Quería bajar nunca dije que lo fuera a hacer ya que hasta que no se cruza la meta no se sabe lo que se hará. Lo que es cierto es que la semana pasada me quedé con las ganas de intentarlo.

Cuando me paré en Valencia la maquinaria se puso en marcha y entre todas las opciones disponibles la mas sensata pero a la vez mas arriesgada era Donosti.

Sensata porque me iba a encontrar una carrera en grupo hasta el km 30 a un ritmo aparentemente cómodo para mi. Arriesgada porque había que resetear la mente en tiempo récord y volverla a cargar de energía.

Cuando uno prepara un objetivo con todo su esfuerzo y dedicación toda la energía fisica y mental se concentra para un día y una hora. Una vez pasa...pone modo OFF. Os acordáis cuando estudiabas para la Selectividad? Que pasaba cuando acababais? Pues os ibais al bar y os tomabais 3-4 cervezas (algunos mas seguro) y desconectabais hasta setiembre.

Aquí no se podía hacer. Había que estar on fire el miércoles que iba a ser el día de series, el único día en el que me iba a probar.

La prueba salió bien y decidí tirar para Donosti. Lo hice relajado, tranquilo, con la familia y en coche. 

Así tenía plena libertad en hacer lo que nos diera la gana.

Al llegar a Donosti las sensaciones eran buenas. Buenas vibraciones. Coincidí con Nacho y éste me recogió el dorsal.

Era viernes y ya estabamos otra vez en modo competición.

El sábado por la mañana tocaba rodaje. Pero antes fuí con Nacho a reconocer el circuito en coche. Había que estudiarlo a fondo.

El rodaje mañanero lo hice con Nacho pero también con Pablo, Lolo y Jose Ríos. Eso en un deporte de equipo sería imposible de ver pero en atletismo solo somos rivales en competición. Fuera de ella somos amigos, compañeros.

Las sensaciones eran inmejorables y eso me daba un punto mas de confianza para el día siguiente.

Las previsiones meteorológicas fueron variando a lo largo de la semana y al final sabiamos que iba a hacer algo de viento y posiblemente algo de lluvia.

Así, cual día de la marmota, amanecía el domingo. 5.50 de la mañana. Sonaba el despertador y suerte de mi mujer porque yo no lo oía. Estaba durmiendo tan plácidamente...

Raudo y veloz salgo de la habitación sin hacer ruido ya que mis dos mujeres (una de ellas tiene 2 añitos) seguían durmiendo. Esta vez preferí compartir habitación con ellas y así estar distraído.

Bajé a desayunar. Desayuno habitual de estas citas: cereales, yogurt y café.

A las 7.45 fuimos caminando hasta Anoeta para dejar los botes y así empezar a calentar a las 8.15.

Al final se nos fue un poco el tiempo y empezábamos con 5' de retraso. Eso hizo que recortaramos algo el calentamiento.

Al acabar el rodaje, unos ejercicios de movilidad y a untarse de vaselina en las zonas complicadas y raudos a la salida previo paso por la cámara de llamadas.

A las 9 se da el pistoletazo de salida de la Maraton de Donosti. La carrera tiene un planteamiento muy claro: el objetivo de Pablo, Nacho, Eliseo, Lolo y mio es el mismo: conseguir un tiempo inferior a 2h13 y quedar entre los 2 primeros. Había que conseguir ambas cosas. Solo con 1 no valía.

Para ello había que hacer 1 vuelta de 6km y 2 de 18km (aprox).

Con ese planteamiento Pedro Nimo debía conducirnos hasta la Media a un ritmo de 1h06-1h06'30 y luego un atleta ugandés continuaría su trabajo hasta el 28-29km.

Enseguida se forma un grupo de cabeza bastante mas numeroso de lo esperado ya que con nosotros viajaban algunos corredores que hacían la Media. Se van sucediendo los kms y Pedro circula por las calles donostiarras a ritmo de crucero de 3'07-3'08.

Pasamos el km 5 en 15'39. Todo va bien. Sensaciones raras por el frio (6 grados que luego bajarían a 4) pero bien.

El primer avituallamiento no lo cojo (hoy no será día de beber mucho) y sigo en el grupo. Me voy moviendo de atras a adelante sin gastar mucho. Voy cómodo pero raro.

Pedro acelera y hace 1km a 3'05 y me encuentro genial. Pienso...:

- "Ostia cuanto más rápido mejor me encuentro"

Siguen pasando los kms y me sigo encontrando bien pero raro. Pasamos el km 10 en 15'44 (31'23) y cojo el avituallamiento. Me sienta bien. Todo empieza a funcionar. Llegamos a La Concha, a Ondarreta y encaramos Zumalakarregi. Una avenida en ligera subida que nos lleva poco a poco a la zona mas desangelada del circuito: el polígono industrial. Una zona fría que contrasta con el calor de la zona mas céntrica.

Una zona en subida que te lleva al km 16 ( y luego al 34). En la 1ª vuelta en la que íbamos a buscar el 16 ya me he dado cuenta de que en la ida había que regular y en la vuelta se podía correr.

En torno al km 19 el ugandés coge el timon de la prueba y acelera. Yo me escapo con él. Me giro y no viene nadie. Salta Nacho y veo a Pedro que tira del grupo para volver a unirlo.

Me veo bien y me quiero escapar con el ugandés y por ello paso con ligera ventaja por la media (1h06'15) pero a los pocos metros se vuelve a unificar el grupo.

Me dejo pasar por Villalobos y Eliseo y me refugio en el centro del grupo. En este punto ya he sacado una conclusión: a la que el ritmo se eleva voy mas cómodo que cuando vamos al ritmo preestablecido. O sea...PACIENCIA!!!!

Rodeamos toda la zona de Anoeta y volvemos a salir. Última vuelta. La próxima vez que pasemos por aquí será la última.

El ugandés sigue tirando fuerte y nos escapamos ligeramente de un Eliseo que empieza a sufrir. Pero 

Eliseo en un alarde de saber correr no se pone nervioso y a la que el ritmo vuelve a aflojar se vuelve a enganchar.

Estamos en el km 27 y lo empiezo a pasar mal. No se el porqué. Me noto bien, entero, las piernas responden pero mentalmente parece que no estoy metido en carrera. Tengo lagunas mentales, baches que hacen que en unas zonas sufra mas que en otras. Pasamos el km 28 y me digo a mi mismo que me paro. Que no voy bien. Pero en ese momento Eliseo vuelve a ceder y pienso:

- "Asegura el 2º puesto"

El ugandés se retira y Pablo se pone a tirar. Lo veo superior. Inconmensurable. Va fácil y tira con fuerza. Le doy el relevo al pasar el km 30 y coger el avituallamiento (hemos pasado el km 30 en 1h34'16). Tiro un par de km (hasta el 32k) y voy sufriendo de lo lindo. Es la peor parte ya que es la zona de subida que antes os he explicado.

Pablo me da el relevo y me anima. Le contesto que VOY JUSTO. Aguanto detrás de Pablo hasta casi el 34. Lo adelanto me pongo delante para marcar el ritmo.

La inclinación de la calle a cambiado y ahora pica hacia abajo. Y es donde se produce el momento clave de la carrera. El momento en el que se decide todo.

Justo en ese momento se nos informa de que se nos va la mínima. Que o se acelera o adios Zurich.

Como voy tirando me pongo a ello. Cambio la pantalla del gps y quiero ver el ritmo instantaneo. 

Empiezo a ver ritmos de 3' pelaos y pienso:

- "Tiro hasta donde pueda y cuando Pablo me adelante me engancho"

Estoy alucinando. Me encuentro genial y vengo de ir justito. Y eso porqué? Pues porque la gracia del asfalto es que puedes ir justito pero la carretera se inclina de manera favorable y eso te permite recuperar.

Sigo tirando y Pablo me dice:

- " Al final de esta calle te doy el relevo"

Venga, venga. Hay que apretar. Sigo a lo mío y noto que Pablo ha cedido unos metros. El gps empieza a tontear con los 2'5x. Eso quiere decir que voy rápido.

Estoy llegando al tunel de Ondarreta y Pablo sigue a escasos metros. Subo a tope y estoy parece una persecución.

Llega el km 38 y la gente del público se vuelca al 100% conmigo. Me animan, me empiezan a llevar en volandas. Lo mismo me pasa con los runners doblados. Se giran, gritan, dan palmas y gritan:

- "Vamos Carles!!!!!"

Ya voy encendido. Desbocado buscando esa ansiada mínima. Y se me empiezan a humedecer los ojos. Los sentimientos se me ponen a flor de piel. Seréis cabr....!!!!!!!! Me estáis haciendo llorar!!!!!!!!!

Me tengo que concentrar de nuevo y paso el 39k con una distancia que ya me da seguridad. Ahora toca apretar.

Veo el crono del coche...2h'05...y no veo el km 40. El gps marca ritmos de 2'4x, o sea, voy a 3' poquito. Veo el cartel del km 40 y veo el crono 2h05'59...

Bufff que justo. Debo hacer 7' en el último trozo. Es a 3'11 y creo que voy mas y mas rápido.

La gente me anima mas y mas y yo me lo dejo todo. No guardo nada. Llego a Anoeta y empiezo a rodearla. km 41...3'04!!!!!!!!Ya le he recortado 7". Venga sigue sigue.

La gente se desgañita y yo me vacío. Lo empiezo a dar todo. Entro en la pista. No se como voy de tiempo. Estoy en la última curva. Encaro la recta de llegada y veo el crono:2h12'30.

Y empiezo a llorar. Ya se que hago la mínima y 50m antes de acabar la maratón empiezo a llorar.

(www.foroatletismo.com)

Se vienen a la mente todos aquellos momentos duros que he vivido en esta preparación: el calor y la humedad con la que he afrontado los entrenos, la infiltración en el Aquiles, sobrecargas en el glúteo que me hacían tener que pararme, virus, fiebres, dolores, dolor en el Aquiles "bueno, stress, el affaire valenciano…toda una serie de circunstancias que tenían que salir por algún lado.

Y al cruzar la meta exploté. Liberé toda la tensión vivida en los últimos meses. Lo había hecho.

Quizás no haya hecho el sub 2h10 pero me había vuelto a demostrar que estoy ahí. Que sigo siendo competitivo a pesar de haber estado muy muy fastidiado.

Al final 2h12'43 mínima europea y Campeón de España. Una carrera que viene a cerrar un 2013 lleno de luces y sombras ya que a modo de resumen en este año he conseguido:

- Subcampeón de España de Cross

- Campeón de España de 10000

- Campeón de España de 10k en ruta

- Campeón de España de Maratón

No quiero acabar sin felicitar a mis 2 compañeros de podium.

Pablo se ha demostrado que ha vuelto. Después de 2 años negros ha vuelto por la puerta grande.

Y de Eliseo...que decir. Me saco el sombrero. 2h14' con 40 años. Mamma mia. Es espectacular lo que ha hecho. Lo sufrió de lo lindo pero lo consiguió.

La única nota negativa de la jornada fue la lesión de Nacho. No entraba en los planes de nadie. 

Teníamos una idea de carrera. Ésta iba sobre ruedas pero su isquio no quiso unirse a la fiesta.

Ahora solo le queda saber el alcance de la lesión y ver donde poner el punto de mira. Solo y solo él debe decidirlo para así poner toda la carne en el asador.

Hoy en frío y analizando datos y sensaciones me doy cuenta de varias cosas:

- Muscular y orgánicamente estoy entero. Ligeras molestias en los cuadriceps y poco mas.

- A nivel tendinoso estoy fatal. Ayer noche parecía un abuelo de 80 años. Me veía haciendo una carrera con un caracol y éste fijo que me ganaba. Hoy ligeramente mejor.

- De la carrera obtengo varios datos:

            - A nivel de pulso muy estable todo el rato, incluso bajando el pulso del km 30 al 35 debido a que el ritmo era mas lento.

            - Entonces porqué esos bajones? Porqué esas sensaciones raras? Sinceramente creo que era todo un tema mental. Cuando conseguía centrar la mente al 100% las sensaciones eran muy buenas. 

A la que desconectaba...éstas eran peores.

Y ahora qué? Pues ahora vacaciones indefinidas ya que el objetivo primordial va a ser recuperar bien los tendones. Por ello hablaré con Isa y con Toni y veremos que podemos y que debemos hacer para conseguir un tendón funcional de nuevo.

Seguiremos informando...