Crónica del Cross de Cáceres

"Hoy he disputado el Cross Diputación de Cáceres. Era la primera vez que lo hacía ya que siempre que había competido en este cross, tenía la categoría de Campeonato de España, ya fuera individual o por clubes, pero siempre con buenas actuaciones.

Hoy era un cross más, de esos que llevo corriendo toda mi vida. Pero también era el primero post-Granollers, esa carrera que ha cambiado un poco mi vida (y mi manera de pensar).

La mañana era fría pero soleada. Ligero viento que hacía que la sensación térmica fuera más baja. Y un circuíto exigente como hacía tiempo que no veía: cuestas largas y duras, bajadas de tiralíneas, curveo de ese que me gusta y un piso irregular pero de buen apoyo.

Después de toda la matinal atlética y de ver como Marta Domínguez cedía en el sprint final, se daba la salida de la carrera senior masculina. En ella, nos dábamos cita Jesús España, Chema Martínez, Pablo Villalobos, Alves, Gamonal, Gazapo, cuatro africanos entre los que sobresalía Kidane Tadesse y un servidor.

En mi mente se había formado un tipo concreto de carrera en la que tanto Jesús como yo, nos íbamos con los africanos. Y así fue puesto que nada más dar el pistoletazo de salida, los atletas eritreos se pusieron al mando de la carrera con Jesús, Chema y yo en ese grupo.

Después de una primera vuelta de un km cubierta a buen ritmo, iniciábamos la primera de las cinco vueltas grandes. En ella, el ritmo no paraba de crecer hasta el punto que empezaba a ceder dos metros con respecto a Jesús, que cerraba ese grupo de cabeza. Ese hueco, rápidamente lo aprovechaba Chema para pasarme e intentar fusionarnos con el grupo. Al ver que no podía y al paso por meta, conseguía desprenderme de él y enlazar con la cabeza de carrera.

Es en ese momento cuando se decide la carrera ya que, un tirón fuerte de uno de los africanos en la zona de subida, sólo es respondido (con suma facilidad) por Kidane. Se escapan unos metros. Jesús intenta reaccionar pasando a otro africano, yo hago lo propio y en ese momento, decido atacar a Jesús con el fin de intentar enlazar con cabeza de carrera y así abrir hueco con respecto a España.

Logro mi objetivo y me veo en cabeza de carrera. En ese momento, queda mucha carrera y mucha tela por cortar. Jesús no va muy lejos y yo debo sufrir para aguantar ahí y así conseguir que me lleven lo más lejos posible.

Completamos esa tercera vuelta sin más sobresaltos. Es al inicio de la cuarta cuando empiezan los cambios. Resisto como puedo. Analizo rápido. Kidane va sobrado, el otro justito. Y me decido a atacar. Ataco, fuerte pero en progresión y consigo descolgar a uno de ellos. Kidane se convierte en mi sombra hasta que a falta de 2500 metros, decide que se aburre con mi compañía.

Ataca igual que lo había hecho yo. No es un cambio seco pero sí largo y duro. En ningún momento tengo opciones de recuperar esa ventaja. Miro hacia atrás y el segundo puesto está a salvo. Miro por dónde va Jesús, va bien. Quedará cuarto.

Al final, segunda posición a 19" del vencedor y con la sensación de que aún queda trabajo por hacer en las tres próximas semanas pero, lo que es indudable, es que voy por el buen camino.

Al principio os comentaba que era la primera carrera post-Granollers. ¿Por qué? Porque creo que allí perdí un poco de 'vergüenza' y gané confianza. Os lo digo porque en otras circunstancias no hubiera atacado para enlazar con cabeza de carrera, hubiese hecho una carrera más conservadora y hubiera ido con Jesús y me habría batido al sprint. Hoy no. Me atreví y me salió. En definitiva, voy madurando."

Carles Castillejo 

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